miércoles, 4 de enero de 2012

Capítulo 3.

"...porque al volver y descubrir que todas las otras damas se habían ido esa misma tarde nos dijeron..."


Nos dijeron, con la alegría reflejada en sus caras, que ya sabían quien era la más adecuada para que se casara con Ryan; y yo, ingenua de mí, esperaba que saliese de algún escondite una preciosa damisela de ojos azules, rubia melena y adorables modales y le comunicasen que ella sería su esposa, que a mi me darían sus "Lo sentimos, pero no eres de cuna noble" y sería feliz. Pero eso no pasó, los Reyes nos felicitaron y eso hicieron algunos sirvientes sin que yo entendiese nada y con la vaga esperanza aún presente. 
Cuando nos comunicaron oficialmente que nos casaríamos me sentí desfallecer, me tambaleé un poco y después me desmayé. Al despertar más tarde, en mi elegante cuarto de la corte real, vi a mi madre a mi lado, feliz, radiante. Tanto o más que cuando tenemos una buena cosecha y sabremos que no pasaremos hambre en invierno.
Me incorporé un poco en la cama, pero aún me sentía débil así que no me forcé.
Al cabo de un ratito cuando vino la reina y pidió que nos dejasen a solas volví a esperanzarme de que me dirían que no era adecuada por haberme desmayado en el momento más feliz de mi vida. Pero no, lo que dijo fue más o menos esto:
- Querida me enorgullece que formes parte de la familia. Quiero que sepas que no fue una elección sencilla, pero el rey está ya muy enfermo y una de sus voluntades en la que más insistió fue la de que Ryan se casase con una chica que no tuviera la sangre azul.
- Pero, pero, pero... yo... yo no...- en ese momento sentí como volvía a perder el conocimiento y lo último que oí fue a la reina decir:
- Descansa, querida.- mientras me arropaba y me acariciaba la frente.
Más tarde, cuando me desperté, ya era de día y parecía que el castillo estaba rebosante de actividad así que me puse un vestido que encontré por ahí, el más sencillo y cómodo de todos, ya que me lo tenía que poner sola y un chal sobre los hombros, y bajé al gran comedor para desayunar algo aunque no tenía mucha hambre ya que seguía con el estómago algo del revés. Por los pasillos me crucé con muchos criados, pero ninguno me dirigió siquiera una mirada así que supuse que tal y como iba vestida debería parecer más una criada que una futura reina. 
Estaban todos en el comedor desayunando y el gran reloj de la esquina marcaba las nueve de la mañana, tomé asiento junto a una chica muy guapa, de pelo claro, sin llegar a ser rubio, ojos grandes, claros y expresivos, labios carnosos y de color rosado; en definitiva era muy guapa, me sentí inferior a ella y me pregunté por qué no se habría enamorado Ryan de ella ya que si lo hacía el rey seguramente daría su aprobación. Rápidamente salí de dudas.
- Querida, me complace presentarte a lady Catherine Hurley, hija ilegítima de Edwin, el rey; aunque para mí es como la hija que nunca tuve- lo dijo con toda la ternura del mundo, como si no le importara el engaño de su marido ni nada parecido.
- Oh, encantada de conocerte pues, lady Catherine.
- Lo mismo digo, pero por favor tutéame y no hace falta que me llame lady Catherine, con Cathy llega.
- De acuerdo, a mí puedes llamarme Nathy y por supuesto que no hace falta que me trates de usted.
- Me parece bien, si te apetece podemos ir a pasear más tarde, me sentía tan sola en este lugar lleno de hombres, sin ninguna dama con clase.
- Oh, pero yo no...
- Ella no tiene clase, Cathy, simplemente tiene suerte- me vi interrumpida por ese comentario hostil de Ryan, que no me dejó explicarle a Cathy que yo no tenía clase.
- Gracias, no podías haberme hundido más en la miseria.- dije girándome hacia él y mirándolo con todo el odio que era capaz de expresar; acto seguido me levanté, derramando una taza conté por el impulso, y salí corriendo llevándome conmigo toda la dignidad que me quedaba.
Subí hasta mis cuartos, pero no estaba a gusto me sentía encerrada, así que para que no me vieran al salir al jardín, puse en práctica todo lo que aprendí escalando muros y trepando árboles de pequeña, alentada por los chicos con los que jugaba, y me dispuse a bajar reptando por el muro de mi habitación, que daba directamente a uno de los jardines. Al llegar abajo me dirigí hacia el río ya que no conocía más lugares por esa zona y no sé cómo, pero acabé debajo del gran sauce llorón de la noche anterior. Estaba llorando y pensando en cómo había cambiado mi vida de la noche a la mañana cuando noté movimiento a mí alrededor, cuando quise darme cuenta había un chico muy guapo, de mi edad aproximadamente, con el pelo rubio, los ojos azules y una expresión muy serena en la cara, sentado a mí lado.
- Hola, soy Eric Loosle, pero puede llamarme Eric; ¿podría saber por qué llora una dama tan bella como vos?
- Encantada de conocerte, Eric, soy...
Y no pude acabar la frase porque me volví a ver interrumpida por Ryan, que hacía su entrada triunfal debajo del sauce,  y yo ya me estaba hartando de que me interrumpiera siempre, pero me lo callé ya tendría tiempo de decírselo más tarde.
- Largo Eric, déjame a solas con Nathy.
- ¿Es ella? ¿Tu futura esposa? ¡No me lo puedo creer! ¡No sé de qué te quejas!
- Lárgate, Eric, ya.
Después de que Eric que marchara, se sentó a mi lado, pero me aparté considerablemente de él aunque se volvió a acercar y yo ya dejé de alejarme, sobretodo porque estaba cansada y harta y ya todo me daba igual.
- Nathy, oye...
- Nathalie, para ti.-ahora me tocaba interrumpirle yo a él- ¿se puede saber de qué vas? Vale que seas el príncipe y todo eso, que está muy bien, pero no eres nadie para tratarme de esa forma, no eres nadie para tratar de esa forma a nadie; mira a Eric, pero ¿quién te has creído que eres para echarlo así? Al menos estaba siendo más simpático que tú y ya estoy harta de que me interrumpas todo el rato, ¿qué pasa? ¿te crees que no puedo valerme por mí misma? Pues que sepas que sí, que ya lo he hecho y posiblemente el que no sepa valerse por si mismo eres tú, ¡además me niego a pasarme la vida casada contigo y conviviendo de esta manera!- acabé, cruzándome de brazos y con lágrimas cayéndome por las mejillas.
- ¿Has acabado?- asentí- Bien, oye si te interrumpí, fue sin querer y ese tipo al que eché de aquí es mi mejor amigo- al ver mi amago de interrumpirle, levantó la mano y siguió- y solo estaba intentando conquistarte, como hace con todas, y yo lo que quería era disculparme contigo por cómo te había tratado en el desayuno, sé que no fue lo correcto, pero es que estoy demasiado furioso para con mis padres como para pensar lo que digo y a quien se lo digo. No te niego que sepas valerte por ti misma mejor que yo y, Nathy, yo tampoco quiero pasarme la vida discutiendo...
Esto último lo dijo secándome las lágrimas, mientras me acariciaba la mejilla con una mano suave, con la otra estaba jugando con un mechón de mi cabello, yo estaba como hipnotizada por lo que me había dicho y perdida en sus ojos verdes, así que cuando se empezó a acercar cada vez más, no me importó, lo dejé hacer. Solo que justo cuando nuestros labios estaban a punto de unirse...


------------------------------------------------------------------------------
Este capítulo se lo quiero dedicar a Anika, que no la conozco ni nada, solo que con su comentario me dio ánimos para volver a publicar ya que pensaba que esto ya no lo leía nadie.
Gracias :3
Saludos ^^

sábado, 24 de diciembre de 2011

Navidad.

Feliz Navidad a todas las personas que lean esto, que sé que son poquitas, y también a las que no, sin rencores,  que dicen que con esto de la Navidad nos volvemos más buenos ;)

P.D. Sonríe que es Navidad :)

jueves, 10 de noviembre de 2011

Blog.

Solo quiero decirles que tengo otro blog ( http://solamentesonrieprincesa.blogspot.com/ ) y que si quieren se podrían pasar ya que este está parado y el otro lo actualizo más a menudo.
Gracias.
Hasta luego.

martes, 12 de abril de 2011

Capítulo 2.

"Se acerca un poco y me susurra al oído, muy bajito..."


Sus labios rozan fugazmente mi oreja y un escalofrío me recorre todo el cuerpo mientras me dice: "Nunca serás como ellas, no tendrás sus modales ni su gracia al bailar, ¿por qué no vuelves al campo, que es donde perteneces?"
Sentí como me ponía roja, pero no de vergüenza, si no de odio, frustración y rencor hacia él. Era un hipócrita, esos no eran los modales de un caballero.
Después de cenar, nos retiramos todos los presentes a nuestras habitaciones; me despojé del pesado vestido y me puse un sencillo camisón blanco que encontré en el guardarropa.
Por la mañana, después de un ligero desayuno, Ryan escogió a algunas de las chicas para pasear y conocerse mejor. Por supuesto fueron de una en una.
El resto del día transcurrió tranquilamente, con lentos paseos a través del jardín real y apacibles horas de lectura.
Después del acostumbrado baile y la cena, la Reina le pide a su hijo que vaya a dar un lago paseo con alguna de sus invitadas.
El príncipe está indeciso, así que Isabelle, la reina, toma la palabra y me señala a mi como su acompañante.
Ryan pone mala cara y yo creo que tengo el estómago revuelto, pero me levanto elegantemente de la gran mesa del comedor y me dirijo hacia la puerta; él me sigue a poca distancia, salimos al jarin y comenzamos a pasear.
No coincidimos en ningún tema de conversación y al final decide sincerarse y contarme lo que sucede mientras nos sentamos bajo un gran sauce a la orilla de un río, cuyas ramas llegan hasta el suelo, por lo que quedamos ocultos de miradas imprudentes.
- No quiero esto, no quiero casarme y sobre todo no quiero ser rey, no quiero ser nada, solamente ser feliz.
- Yo tampoco,-confieso, algo tocada por su confesión- no quiero depender de nadie. Además, la simple idea de verme casada contigo...
- ¡NO!- exclama alterado- eso nunca, antes elegirán a cualquier otra chica de la nobleza.
- Tienes razón, no tengo por qué preocuparme.
Decidimos volver, aunque el presentimiento de que algo malo no me abandonaba, estaba más tranquila después de la conversación que mantuvimos.
No lograba quitarme de la cabeza sus palabras " (...) antes elegirán a cualquier otra chica de la nobleza", pero al parecer Sus Majestades no opinaban lo mismo que si hijo, porque al volver y descubrir que todas las otras damas se habían ido esa misma tarde nos dijeron...

lunes, 11 de abril de 2011

Capítulo 1.

Releí otra vez la invitación, no podía creerme lo que ahí aparecía escrito; teóricamente era imposible que yo, una campesina pobre, fuese invitada al palacio real a conocer a los reyes y a su hijo.
Mis padres estaban eufóricos, enseguida empezaron con los preparativos para viajar ahí lo antes posible y que no pareciese que rechazábamos la invitación.
Yo no quería ir, eso solo podía significar una cosa, matrimonio,y ya se rumoreaba que los reyes querían casar a su hijo para concederle el poder. Lo extraño es que yo, fuese tomada en cuenta para eso.
La idea del matrimonio me aterrorizaba, no soportaría depender de un hombre el resto de mi vida, que el tome mis decisiones, que me delimite la vida; sé que eso es imposible, que tendré que casarme, pero preferiría hacerlo con mi mejor amigo, alguien de confianza, que sabe como soy y lo que me gusta, él me dejaría elegir, sin embargo es imposible: mis padres no lo quieren.
Mi madre escoge mi mejor vestido, que seguramente parecerá simple y pobre junto a los lujosos vestidos de las otras escogidas porque no era la única invitada, habría más, por lo menos diez. Era para que Sus Majestades escogiesen a la más bella, educada y modosa de todas para que se case con Ryan, el príncipe.
Nos encaminamos hasta la colina que lleva al palacio real, yo con mi vestido rojo, sencillo, con un simple encaje dorado en el corpiño ajustado y ligeros adornos azules claros en la falda, mis padres en un coche de caballos, pronto nos despediremos y yo tendré que seguir sola, a pie, hasta llegar a mi destino.
Me despido de mis progenitores, me subo ligeramente la falda y comienzo a subir la cuesta bastante empinada hasta la residencia.
Mucho más tarde entro en el palacio, soy presentada y me hacen entrar en un gran salón, ricamente decorado y muy bonito.Están tomando el té. Me fijo en las demás chicas, con sus vestidos lujosos, sus peinados perfectos y sus modales exquisitos y me miro a mi en un pequeño espejo que hay en la pared izquierda: tengo el vestido sucio y arrugado, de mi larga trenza solo queda un hilito de pelo sujeto por una cinta, el resto de mi roja cabellera vuela alrededor de mi cabeza como olas salvajes y tengo manchurrones de polvo en la cara.
Me dispongo a acercarme y sentarme junto a los demás sin llamar la atención y en ese momento tropiezo con el borde de mi falda, haciendo que casi me caiga al suelo y provocando que todas las miradas se fijen en mi; entonces lo veo, en medio de todas las invitadas, con una expresión de burla en su cara como si se echara a reír en cualquier momento, pero no lo hará porque el protocolo lo prohíbe.
Todas me miran con superioridad, excepto la Reina que me dirige una mirada compasiva y me acompaña a sus aposentos a elegir uno de sus vestidos para cambiarme y asearme un poco.
A la hora de la cena bajo y todas las miradas se vuelven a centrar en mí, pero no me importa porque estoy preciosa con un vestido azul cielo, con hilos dorados y un corpiño anaranjado; con el pelo recién lavado, sin recoger, simplemente adornado con una sencilla diadema y en el cuello luzco una preciosa cadenita, con un simple colgante en forma de flor.
Antes de cenar, bailamos. Ryan baila con todas nosotras, pero a mí me deja de última. Cuando su mano roza ligeramente la mía, me ruborizo y noto como todas las miradas están centradas en mí.
Se acerca un poco y me susurra al oído, muy bajito...

martes, 11 de enero de 2011

Sinopsis.

La bella y joven Nathalie, campesina y amante de la naturaleza y los animales, se ve obligada a contraer matrimonio con Ryan, el joven, engreído y apuesto futuro rey. Ella se niega, él también, a los reyes les parece una gran idea para estrechar lazos con la clase baja.
Nathalie tendrá que hacer uso de todo su ingenio y toda su astucia e inteligencia para hacerse un hueco en la corte, hacerse respetar y sobre todo conseguir amar al que será su marido hasta que la muerte los separe.
Una historia ambientada en la Londres del año 1829, cuando la mujer solamente se dedicaba al ocio y a tener hijos Nathalie marcará un antes y un después.

Espero que os guste :)
Atentamente:
Lavi.

sábado, 25 de diciembre de 2010

Regalo del amigo invisible bloggero :)

Feliz Navidad Patry! Espero que lo pases chachi piruli con tus seres más queridos y también que este regalo sea de tu agrado :)

Besitos de arcoiris:
Lavii :)


jueves, 21 de enero de 2010

Capítulo 4:La nueva

Siento no haber escrito estos días,pero es que he andado muy liada,por el insti y eso(vosotras/os
me comprendéis).

El día de compras estuvo bastante bien,nos acompañó Jessica,por lo tanto estábamos mamá,
Jessica y yo,ya que Lucas se había quedado en casa con Jake para jugar a la consola y papá y Tom se habían ido a pescar para enterarse de lo que ocurre en el pueblo y relajarse un poco.Así
que Jessica nos acompañó a comprar los libros y alguna que otra cosa más,"comimos"en un
McDonald's y seguimos con las compras.Llegamos a casa sobre las 6:30 y nos pusimos a
preparar el pescado.Cenamos y sobre las 22:30 Lucas y yo nos fuimos a las cama,ya que
mañana nos tocaba madrugar.

"Bip,bip,bip"Las 7:00 am.Lunes.Primer día en el instituto de Crowley Corners y la verdad es que empiezo con muy pocas ganas,siempre me había gustado mucho ir al colegio/instituto,pero hoy
quiero de todo menos eso.me he dado una ducha caliente(muy rápida,por cierto)y me puse mis
pitillos azul claro preferidos,junto a mi camiseta de tirantes de Hello Kitty,unas bailarinas marrones a juego con una torerilla marrón claro que llevaba a modo de chaqueta.

Estoy desayunando leche con Corn Flakes y Nesquik y por primera vez en mi vida no me saben
ricos(me acabo de dar cuenta de que estoy realmente en un estado de depresión gravísimo).
La puerta.Ya abrió Lucas.Es Jake.

-¡Hola!-dijo Jake,muy contento.

-¡Hola!-respondió mi hermano alegremente.

-¿Nos vamos?-sugerí yo a modo de saludo y al ver la hora que era.

-Ah hola,Emily.No te había visto.Si será mejor que nos vayamos ya

-Ya...-cogí mi mochila y me dirigí hacia la puerta.

¡Que infierno!En todo el camino no pararon de hablar de videojuegos y siempre lo repetían todo
una y otra vez hasta que llegamos.En la puerta de entrada del instituto me despedí de ellos y me
dirigí a mi primera clase:Ciencias Naturales y no era una gran fan de las Naturales prefería las
Matemáticas,pero me resignaría.Entré en clase y me dí cuenta de que ya había tocado porque ya estaban todos sentados en sus sitios y la profesora empezaba a explicar cuando yo la interrumpí.

-Buenos días...-dije con una excesiva timidez.

-¡Hola!Ah tu eres la nueva alumna Emily Swan.Hay que intentar llegar antes a clase.

-Si...claro,perdón.-en ese instante noté como todas las miradas de la clase se me clavaban en la espalda.

-Siéntese ahí en ese sitio vacío.

Me giré y casi tropiezo(CASI),por suerte no lo hice.Me senté en el sitio vacío,al lado de una chica
que parecía agradable y muy coqueta.

-¡Hola!Yo soy Sele.¿Qué tal?-dijo,despertándome de mis pensamientos,.

-Soy Emily.Encantada-respondí intentando sonreír amablemente.

-Sé quien eres,desde la semana pasada solo hablaban de la chica nueva.

Iba a responder,pero la profesora había empezado a explicar y decidí prestar atención.Las próximas dos horas fueron aburridas y a la hora de comer me senté con Sele.

-¿No te sientas con nadie?-pregunté extrañada,al saber que ella había nacido aquí

-No...es que nadie quiere sentarse conmigo.

-¿Por qué?-quise saber-Tu eres,guapa,lista,divertida y coqueta.

-¡Qué exagerada!Pero es que nadie quiere sentarse con la rarita.

-¿Rarita?Bromeas ¿verdad?

-Noo...Es que de pequeña era una rarita y al parecer aún no lo olvidaron.

El resto del día me lo pasé con Sele,ella me enseño el instituto...y algunas cosas más.Me di cuenta que tenía mucha suerte por haber conseguido una amiga tan pronto.

Volví a casa con Lucas y Jake y para colmo seguían hablando de videojuegos,creo que no
pararon en todo el día,pero yo pensaba en que mañana ya no tenía que ir con ellos porque había
quedado con Sele,para ir al instituto.

Llegué a casa hice los deberes(¿desde cuando ponen deberes el primer día de clase?),cené
y me dormí leyendo una novela de misterio.

jueves, 14 de enero de 2010

Capítulo 3:La llegada

¡Por fin hemos llegado!La verdad es que no aguantaría ni un minuto más en el coche con mi hermano,ya que nos perdimos y en vez de tres horas hicimos ¡seis!Ahora estamos entrando en la casa,la verdad es que es muy bonita y algo sofisticada,pero a la vez sencilla.Observé que tenemos una casa prácticamente pegada a la nuestra y supongo que son nuestros vecinos.Papá acaba de cerrar la puerta y ya está sonando el timbre.Son nuestros vecinos,se llaman Tom y Jessica y su hijo Jake son los que viven en la casa pegada a la nuestra.Nos dieron la bienvenida a su pequeño(e insignificante)pueblo y enseguida empezaron a hablar Tom y Jessica con mis padres y Jake con Lucas,como me quedé sola subí las escaleras que daban al piso superior y busqué mi
habitación.Vi una puerta con mi nombre escrito en letras antiguas,pero muy bonitas y entré.Era preciosa parecía el cuarto de una princesa,estaba pintado en tonos pastel,mis preferidos.Cuando oí la que la puerta de la entrada se cerraba bajé para ayudar con las cajas de la mudanza.

Mientras desesnpaquetábamos mi hermano no paró de hablar de lo"guay"y genial que era Jake,pero yo estaba demasiado concentrada pensando en mi primer día de clase en ese instituto.
Era sábado lo que significaba que el lunes ya empezaría a ir a clase y no quería ni pensar en como me vería la gente.

Por desgracia yo no soy como mi hermano,el era muy sociable y le encantaba ser el centro de atención y yo soy todo lo contrario,soy tímida e intento pasar lo más desapercibida posible,pero no sé era como un presentimiento,sabía que algún suceso cambiaría mi vida.

Cenamos huevos fritos con bacon que me sabían genial,ya que llevaba sin comer todo el día y nos
fuimos a la cama.Estaba agotada y creo que no era la única,además mañana nos esperaría un largo día en el que el teníamos que que organizar la casa e ir a comprar los libros para la escuela.

domingo, 10 de enero de 2010

Capítulo 2:La noticia

Todo comenzó hace un par de semanas,cuando a mi padre lo ascendieron en el trabajo,la verdad es que no se por que lo mandaron aquí ya que la gente nunca enferma.Acababa de volver de una actuación teatral,no se si lo he mencionado,pero también me gusta actuar y estoy,mejor dicho estaba,en el club de teatro del instituto,así que cuando volvimos mi padre dijo:"Todos al salón,tenemos una reunión familiar";en ese momento sólo pude pensar:"¡Oh,oh.Problemas!".

La verdad es que no fue para tanto,solo nos dijo que lo habían ascendido y que si aceptaba,lo iban a trasladar a ese pequeño pueblo,pero Lucas y yo nos quedamos en estado de shock.no era capaz de articular palabra y después de un minuto,bastante incómodo,logré decir:

-¿Cuando nos vamos?-en ese momento me arrepentí de mi pregunta,ya que temía la respuesta.

-La semana que viene,cariño-respondió mi madre,parecía que tenía miedo de mi reacción.


En ese mismo instante empecé a llorar y me fui corriendo a mi habitación.Para mi sorpresa el que me siguió para tranquilizarme fue mi hermano,que al parecer ese día estaba más amable de lo normal.Me dijo que teníamos que hacerlo por nuestro padre porque a el le encantaba su trabajo y no podíamos fallarle y acto seguido me abrazó con tanto cariño como nunca lo había hecho,solo pude balbucear un gracias sofocado.


En mi era bastante raro ese comportamiento,ya que solía tomármelo todo bastante bien,pero eso había colmado el vaso.


En los próximos días lo empaquetamos todo e hicimos las maletas,para así poder marcharnos el domingo a primera hora.Cuando se lo dije a Demi empezamos a llorar las dos mientras nos abrazábamos y solo me dijo:"Ten cuidado,he oído que allí los chicos son muy guapos".Era típico de ella decir esas cosas.


Acto seguido de esa despedida me subí al coche,aún llorando,y cerré la puerta con un golpe seco;y aquí estoy nueve horas más tarde esperando ver el nuevo pueblo culpable de mi tristeza.Mi padre dice que nos faltan una tres horas para llegar aunque yo creo que son más ya que no hay ningún panel que nos indique que estamos llegando.

Aquí les dejo una foto que me saco mi madre en la actuación.¡¡¡Espero que les guste!!!

sábado, 9 de enero de 2010

Capítulo 1:Presentación

Cuando me enteré de que por culpa del trabajo de mi padre nos teníamos que ir de Nueva York a un pequeño pueblo perdido entre las montañas de Tennessee,llamado Crowley Corners,¡me puse histérica!Y no era para menos,tenía que dejar a todos mis amigos allá y empezar de nuevo¡con lo que me costó conseguir unos amigos tan buenos!
Mejor os cuento la historia desde el principio porque si no,no os enterareis de nada.Yo,me llamo Emily,tengo dieciséis años y soy la típica "empollona" de cualquier instituto:yo soy la que siempre saca todo dieces,a la que los profesores adoran,la que tiene un expediente impecable,la que nunca hace nada malo...pero también tengo otro lado mi lado normal,el de una chica a la que le gusta leer,escuchar música,pero sobre todo escribir canciones,sé que suena raro,pero es lo que más me gusta hacer.Físicamente soy alta,delgada,con el pelo largo y rizo,de color rubio tostado,y ojos azules.Vivo con mis padres,Susan y Billy,y con mi hermano Lucas.
Mis padres son los mejores del universo,son comprensibles y cariñosos,pero a la vez estrictos y creo que si se lo pidiera yo o mi hermano harían cualquier cosa por nosotros.
Mi hermano,tiene catorce años y físicamente es idéntico a mi excepto que el tiene el pelo liso,es muy guapo o eso es lo que dicen todas las chicas de su colegio ya que la mayoría están coladitas por el,aunque yo sinceramente no le veo nada especial,pero bueno,para gustos hay colores.Yo le quiero muchísimo aunque nunca me atrevería a decírselo a no ser que el me lo diga antes,creo que lo mismo le pasa a el.Si se lo pidiera,estoy segura de que haría cualquier cosa por mi,aunque no lo reconozca claro,y yo por el haría lo mismo.
Después están mis abuelos,Mary y Joe,por parte de madre y mi abuelo,Billy,por parte de padre a mi otra abuela no la conocí,es una pena,por lo que dicen me hubiera llevado muy bien con ella.Luego están mis tíos y mis primos y nuestros lazos familiares se acaban allí.